Pacto sanitario paciente – dentista
Un pacto es el acuerdo entre dos o más personas, oral o escrito, que busca el beneficio mutuo basado en el honor de las partes para su cumplimiento y la confianza recíproca, siempre con la verdad (sin falsas ilusiones).
Para lograr un pacto hay que dialogar, y hay que saber que dialogar no es conseguir que el otro haga lo que uno desea, sino compartir opiniones para encontrar la mejor solución posible en ese momento y en esa situación.
Desde ese diálogo se crea un vínculo entre paciente y dentista que debe de caracterizarse por el aprecio, la confianza y el respeto mutuo.
Un pacto consolida expectativas y refuerza motivaciones en la colaboración, para que trabajando juntos por un objetivo, no haya perdedores, sólo ganadores.
Galeno, médico y filósofo griego, decía “cura mejor quien tiene la confianza de la gente”
El psiquiatra Michel Balint decía “El médico es la primera medicina”.
Sigmund Freud médico neurólogo y padre del psicoanálisis decía que la ciencia médica no había descubierto todavía un medicamento tranquilizador tan efectivo como el de unas palabras bondadosas, resaltando así la importancia del vínculo y la calidad de la comunicación en los tratamientos y procesos de salud.
La filosofía de Alser Dental se basa en 5 principios básicos:
- Atención personalizada.
- Profesionalidad y especialización.
- Formación continuada.
- Medios técnicos avanzados.
- Calidad.
Con esos principios comenzamos el diálogo que nos lleva al pacto con el paciente, para elegir el tratamiento que más le convenga primando siempre su salud y su bienestar.
No todos le dan la misma importancia al honor y al cumplimiento de la palabra dada en estos tiempos, por lo que el pacto, que en principio tiene connotaciones positivas al beneficiar a ambas partes, se vuelve desgraciadamente negativo, debido al abuso por alguna de las partes. No me gusta generalizar porque la verdad es que son pocos los que incumplen el pacto tanto de una parte como de la otra, pero hacen mucho daño.
Ejemplos de abusos por parte de algunos sanitarios: actuar con prepotencia, no informar debidamente, no tener en cuenta la opinión o situación del paciente, actuar con fines mercantilistas en vez de sanitarios.
Ejemplos de abusos por parte de algunos pacientes: no cuidar la salud o los tratamientos realizados de manera responsable, no cumplir las recomendaciones dadas, exigir resultados idealizados, simular descontento para obtener beneficios.
Intentando minimizar esos abusos, se dicta la Ley 41/2002, de 14 de Noviembre, que regula el consentimiento informado y lo define así: La conformidad libre, voluntaria y consciente de un paciente, manifestada en el pleno uso de sus facultades después de recibir la información adecuada, para que tenga lugar una actuación que afecta a su salud. El problema es que los que se saltan los pactos también se saltan las leyes.
El lenguaje legal siempre es de deberes y derechos y suena muy técnico, pero simplemente es un proceso de diálogo entre dentista – paciente y su objetivo es llegar a un pacto para realizar el tratamiento idóneo que procure el bienestar del paciente, el dentista explica los tratamientos que en su situación actual se pueden realizar, y el paciente consiente al tratamiento que en ese momento quiere o puede comprometerse.
Los profesionales de Alser Dental tenemos un compromiso personal con cada paciente para hacer lo que está en nuestra mano con el fin de resolver el problema que nos presenta.
Laín Entralgo médico humanista, para invocar la dimensión afectiva a las relaciones profesionales en medicina creó el término “amistad médica” que se podría traducir como: Voy a hacerte todo el bien (sanitario) que esté en mi mano.
Paul Ricoeur filósofo y antropólogo decía que el acto sanitario es un “pacto de cuidados”. Es el compromiso personal con cada paciente de hacer lo mejor que esté en mi mano para ayudar a resolver el problema que presenta.
Este compromiso conlleva para Alser Dental la responsabilidad de continuar formándonos para ofrecer lo mejor que la ciencia puede dar en cada momento o buscar si no está en nuestra mano el mejor recurso que pueda ser útil a ese paciente.
Ana Serrano.
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