¿Sabes quién, dónde y cómo se inventó el cepillo de dientes?
Alser Dental te lo cuenta.
Antecedentes del cepillo dental:
La necesidad de utilizar el cepillo de dientes surge hace más de 11.000 años.
Se estima que el manejo del fuego de forma habitual se produjo en el año 11.000 a.C. y esto permitió cocinar los alimentos, aumentando considerablemente la cantidad de almidón que se introducía en la dieta humana. El almidón se adhiere a los dientes y si no se limpia, produce enfermedad de la caries y sarro, el sarro si no se elimina lleva a enfermedad de las encías o periodontitis.
Se tiene constancia de que en el año 3500 a.C. en Egipto y Babilonia utilizaban para cepillarse los dientes ramas de árbol finas que masticaban por un extremo hasta que se deshacía en forma de hebras.
Esa misma técnica se realizaba para el cepillo utilizado en el mundo musulmán, el Miswalk o Siwak, este se realizaba con la rama del árbol Salvadora Pérsica que además de limpiar con sus hebras, su savia tiene propiedades antisépticas.
En China en el año 1400 a.C. los cepillos se realizaban con huesos o cañas de bambú a los que se incrustaba pelo de cerdo. Fueron los mercaderes chinos los que introdujeron esta especie de cepillo en Europa, pero cambiaron el pelo de cerdo por el de caballo que era más suave, pero limpiaba poco los dientes y no hacia su función.
En Europa hasta el siglo XIX se seguía la costumbre romana de limpiarlos con un trapo.
Como veis siempre se ha utilizado algún artilugio para mantener limpios los dientes, por lo que son muchas las personas que han pensado en mejorar la higiene dental utilizando diversos utensilios y mejorándolos hasta conseguir el cepillo como hoy lo conocemos.
Entonces, ¿Quién inventó el cepillo dental?
El invento se atribuye a William Addis, que fue el primero que montó en 1780 una fábrica de cepillos dentales en Inglaterra y los comercializó y distribuyo a gran escala, exportándolos a Francia, Alemania, y hasta Japón.
Aunque parezca mentira la idea se le ocurrió en una cárcel de Inglaterra, a la que le enviaron por alterar el orden público. En esa época se utilizaba para limpiar los dientes un trapo como en la cárcel la higiene no era la más adecuada y al disponer de tiempo para observar, se le ocurrió viendo barrer que igual que la escoba limpia el suelo podía hacer algo parecido para los dientes y se puso manos a la obra, cogió un hueso del pollo de la comida y le hizo varios agujeros por los que pasó mechones de cerdas y las pegó.
Al salir de la cárcel Addis montó una fábrica de cepillos de dientes y muy pronto se hizo rico.
Tras la muerte de Addis la fábrica la hereda su hijo, con el tiempo la empresa deja de ser familiar y cambia de nombre por el de Wisdon Toothbrush, empresa que sigue hoy en día con la fabricación de cepillos.
En 1844 el Dr. Meyer Rhein patenta por primera vez un cepillo de dientes, las características de su diseño es que coloca las cerdas en tres filas.
Gracias al invento del Nylon la compañía Dupont cambia las cerdas de animal (que tenían el problema de tardar en secar y la humedad hacía que proliferaran hongos y bacterias) por las de Nylon, lo que supuso un gran avance higiénico.
Aunque tanto la estética diseño y características del cepillo han mejorado, y es un método muy eficaz para mantener una buena higiene dental, presenta problemas para los pacientes con problemas de movilidad manual y pensando en ellos el Dr. Philippe Guy Woog inventó el primer cepillo eléctrico en 1954.
Hoy en día han mejorado tanto las prestaciones del cepillo eléctrico que puede considerarse la mejor opción para una buena higiene dental, en Alser Dental te asesoramos en su elección dependiendo de tus necesidades, para que tú y tu familia tengáis la más sana y bonita de las sonrisas.
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