Asociación babeo y dentición
Cuánta baba… ¿le están saliendo los dientes?
Nada más lejos de la realidad.
La saliva aparece en el recién nacido como consecuencia de la actividad de la glándula sublingual, pero produce poca cantidad.
No es hasta el 4º mes, cuando empieza a funcionar la glándula parótida, situada a ambos lados de la cara y al ser de mayor tamaño produce gran cantidad de saliva.
En esta etapa, babean porque todavía no controlan bien los labios y la lengua y el reflejo de deglución es bastante inmaduro, incapaz de tragar toda la saliva que produce.
El babeo es un proceso que tiene un desarrollo paralelo, pero no es una consecuencia.
Según se va desarrollando el bebé, va adquiriendo habilidades, a partir de los 4 meses descubren los puños y los chupan, y esto no significa que le estén saliendo los dientes; más tarde descubren los pies e intentan del mismo modo meterlos en la boca.
El bebé comienza a babear más o menos a los dos meses y la dentición comienza sobre los 6 meses.
En los primeros meses de vida el bebé tiene que acostumbrarse a muchos cambios y eso lleva su tiempo.
La alimentación; pasa de la leche (materna o no), a las papillas; a los 4 meses cereales, 5 meses frutas, 6 meses verduras, 7 meses empieza a ingerir alimento sólido… su estómago tiene que acostumbrarse, y puede tener cólicos o incluso algún tipo de infección.
Al erupcionar los dientes, nota cosas extrañas en la boca.
Ten un poco de paciencia en esas noches que atribuyes a los dientes, porque es muy probable que no sean sus dientes, sino cólicos, hambre, frío, calor, o simplemente gana de que le cojas, le des mimos y le achuches.
Cuando tienen todos sus dientes también babean, algunos hasta de mayores, y eso no se asocia a que le estén saliendo los dientes.
Por eso en Alser Dental nos ocupamos de enseñar el porqué de algunas situaciones con el fin de erradicar antiguos mitos que hoy día siguen divulgándose.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!