PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué es la limpieza dental o tartrectomía?
¿Para qué sirve la limpieza dental?
¿Cuándo se debe hacer una limpieza dental?
¿Con qué frecuencia se debe hacer una limpieza dental?
¿Cómo se hace la limpieza dental o tartrectomía?
¿Si tengo los dientes limpios debo hacer una limpieza?
¿Qué es la placa dental o bacteriana?
¿Cuánto tarda en formarse el sarro?
¿Cómo prevenir la formación de la placa y el sarro?
¿Es dolorosa la limpieza dental?
¿Cuándo debemos limpiar los dientes?
¿Cuánto tiempo debe durar el cepillado dental?
¿Por qué hay que limpiar el espacio entre los dientes?
¿Con qué limpiamos el espacio entre los dientes?
Es la eliminación de la placa bacteriana, el sarro y las manchas de las superficies de los dientes, junto con la desinfección y el pulido.
Para mantener la boca sana.
Es una medida preventiva que controla los factores de irritación bucal como, la placa bacteriana que está presente por encima y por debajo de la encía y es la causante de enfermedades como la caries, gingivitis, periodontitis, etc.
Si hay enfermedades como la gingivitis o la periodontitis es el tratamiento para su curación en el caso de la gingivitis, y paliativa o de control en el caso de la periodontitis.
Además en Alser Dental enseñamos al paciente a mantener esa higiene.
Es imprescindible en los procesos de curación.
Como cualquier tratamiento, cuando sea diagnosticado por el odontólogo/a.
Lo primero es hacer una anamnesis o historia clínica para saber si hay alergias o enfermedades por las que se deban tomar medidas de prevención; después una exploración de la boca, ver cómo están las encías, si hay sangrado o inflamación, supuraciones, bolsas periodontales, movilidad dental, etc. Y evaluar si se necesita un tratamiento farmacológico previo.
Cada persona tiene necesidades diferentes por lo que el doctor marcará la frecuencia dependiendo del problema y la habilidad de cada paciente.
Como norma general una vez al año no hace daño.
Una vez diagnosticada y tomadas las medidas preventivas previas si se necesitan se comienza la limpieza.
Primer paso
Normalmente se hace con un aparato de ultrasonidos al que se adaptan unas puntas de diferente forma para cada situación, que sirve para despegar el sarro y la placa del diente (si por alguna causa diagnosticada no debe usarse, se realizará con instrumental manual o curetas), después se pasa un spray para sacar los restos que haya por la boca.
Segundo paso
Una vez limpio se pulen todas las superficies para dejarlas lisas y dificultar o retrasar que se adhiera la nueva placa bacteriana, también se pueden quitar manchas extrínsecas (café, té, vino etc.)
Tercer paso
Entender todas las técnicas para mantener su boca sana:
- Es importante que sepa manejar los diferentes cepillos, hilos, sedas y demás aparatos que le sean útiles para lograrlo.
- Asesorarle sobre pastas y o colutorios específicos para sus necesidades.
- Mostrarle las zonas dónde se le acumula más placa y así saber dónde debe insistir para mejorar (es bueno que lo vea antes y después).
Todo ello con el fin de mantener su salud bucal.
Aparato de ultrasonidos con inserto
Cepillo de pulido
Debes hacer una revisión y el doctor te dirá si es conveniente.
Hay personas que mantienen una buena higiene y lo que se ve, lo ven limpio, eso no quita para que tengan sarro en zonas que no puede ver a simple vista.
Como puede ser debajo de las encías o la parte interior de los dientes inferiores por la zona de la lengua, en contacto permanente con la saliva, o por las muelas superiores por la zona del carrillo.
Es el conjunto de microorganismos (células muertas de la cavidad oral y bacterias), saliva y restos de alimentos.
Es transparente y pegajosa, se elimina fácilmente con el cepillado.
Es la calcificación de la placa bacteriana.
Es duro y amarillento, los tintes del tabaco y comidas lo pueden volver marrón y no se quita con el cepillado casero, se necesita una limpieza profesional.
El sarro se va formando con el tiempo del mismo modo que se forma la cal del agua.
Depende del PH de la saliva, la cantidad de saliva y la alimentación.
El PH de la saliva oscila entre 5.5 y 7.5 dependiendo de las personas.
La cantidad de saliva oscila entre 0.5 y 2 litros diarios.
La cantidad y el tipo de alimentos también contribuye; los alimentos ácidos favorecen la aparición de caries mientras que los alimentos básicos favorecen la aparición de sarro.
La placa bacteriana se forma en las primeras 24 horas después de comer y la que no se elimina por falta de cepillado, seda dental etc. o por estar en zonas a las que no se puede acceder se calcifica en 2 o 3 días.
Manteniendo una buena higiene dental diaria y una alimentación equilibrada podemos atrasar mucho su formación, pero hay zonas que el cepillo no llega, por eso la importancia de las revisiones y limpiezas profesionales.
Es un tratamiento indoloro.
Hay personas con hipersensibilidad dental que puede resultarles molesta, en este caso puede optarse por anestesiar la zona, también es aconsejable recetar pastas y colutorios específicos para este problema o incluso hacer tratamientos desensibilizantes.
Es imprescindible tener buena higiene dental, una alimentación equilibrada y tener la boca hidratada.
- Para realizar una buena higiene dental hay que realizarla de forma adecuada y con las herramientas necesarias. Limpiar los dientes, los espacios interproximales y/o los puntos de contacto, al igual que la lengua después de las comidas el tiempo que se necesite.
- Para conseguir una alimentación equilibrada hay que tener en cuenta varios factores como la edad, condiciones atmosféricas, si hay salud o enfermedad y ritmo de vida etc. no se puede generalizar; si tener cuidado con la cantidad.
- Para tener la boca hidratada sólo se necesita beber agua, ¿Cuánta? Depende de si produces más o menos cantidad de saliva, si estas tomando medicamentos y cuales o si tienes alguna enfermedad en las glándulas salivares.
Las herramientas básicas son un cepillo dental y dentífrico.
El cepillo ideal debe ser eficaz en la eliminación de los restos de alimentos y la placa bacteriana sin causar daño en los tejidos orales duros y blandos.
Hay muchos tipos de cepillos en el mercado y de muchas marcas, algunos específicos para situaciones especiales. Como norma general debe ser suave y con filamentos redondeados, el dentista te orientará cual es el más indicado en tu caso.
Lo mismo ocurre con las pastas o geles, las hay para tratamientos específicos que te recetará el dentista. Como norma general que contenga flúor. El dentífrico contiene detergentes y saborizantes que nos facilitan la limpieza y nos dejan un agradable sabor; esto nos proporciona una sensación mayor de limpieza.
Otros útiles de limpieza también muy necesarios son:
- La seda/hilo dental para limpiar los puntos de contacto y espacio interdental.
- Los cepillos interproximales para limpiar espacios entre dientes.
- Limpiador lingual para limpiar la lengua, se puede sustituir por el cepillo usándolo con suavidad.
- Colutorios.
Otras herramientas que pueden ayudar son:
- Irrigadores orales
- Cepillos eléctricos
- Cepillos ultrasónicos
- Estimuladores interdentales
- Palillo dental de silicona
- Enhebrador de seda/ hilo dental
Con el cepillo limpiamos los restos de alimentos y la placa bacteriana, con la pasta de dientes hacemos el cepillado más agradable.
Para un correcto cepillado se necesita una buena técnica, (aunque hay muchas técnicas) nosotros recomendamos como norma general, una muy fácil y eficaz: limpiar con la boca abierta de encía a diente (del rosa al blanco); colocamos el cepillo un poco inclinado, a unos 45 grados sobre la encía y lo desplazamos hacia el diente.
Si estamos en los dientes superiores desplazamos de arriba a abajo hasta el hueco que queda al estar la boca abierta.
Si estamos en los dientes inferiores desplazamos de abajo a arriba hasta el hueco que queda al estar la boca abierta.
Tanto los superiores como los inferiores por la parte de los dientes que está en contacto con los carrillos y labios (exterior o vestibular) y la que está en contacto con la lengua (interior o lingual).
También hay que limpiar la parte de los dientes por donde se muerde y mastica (la que ponemos en contacto cuando cerramos o oclusal) en esta superficie lo más fácil es de adelante hacia atrás y de atrás hacia adelante.
Lo normal es después de cada comida principal, desayuno, comida y cena. Después de la cena hay que hacerlo muy a fondo, es la hora más importante; porque durante el sueño disminuye la producción de saliva y las bacterias proliferan más rápidamente.
Lo ideal es cada vez que comas, por eso hay que evitar picotear entre comidas, o cepillarnos más veces.
El que necesites para dejarlos limpios.
Cada persona emplea un tiempo distinto, no se tarda lo mismo si tienes una buena disposición de los dientes o los tienes torcidos, si llevas aparato o no, si tienen enfermedad o están sanos, etc.
Generalizando es de 2 a 3 minutos.
Porque el cepillo normal no llega a esos espacios, y esa placa es la responsable de caries de difícil acceso por lo que en muchas ocasiones se complica el tratamiento.
Además al permanecer más tiempo en boca irrita las encías y contribuye mucho en la instauración de enfermedades periodontales.
Por lo que para tener una buena higiene oral es imprescindible una minuciosa retirada de la placa depositada en esas zonas anatómicas de difícil acceso para el cepillo convencional.
Depende principalmente del espacio que tengas.
Si hay poco espacio se utiliza la seda dental; ésta nos sirve para los puntos de contacto y para la zona interdental.
Si hay un espacio intermedio en el que la seda no es suficiente pero no hay espacio para el cepillo interproximal, se recomienda superfloss, es un hilo dental que lleva una zona esponjosa más gruesa. También se recomienda en personas portadoras de prótesis fijas y ortodoncia.
Si hay suficiente espacio es más útil el cepillo interproximal, los hay de diferentes formas para adaptarse mejor al espacio en cuestión.
Si utilizas la seda dental
Primero pasar la seda por el punto de contacto de los dientes controlando la fuerza para no dañar la encía, al llegar al espacio interdental apoyas la seda en uno de los dientes, entre la encía móvil y el diente propiamente dicho y lo deslizas hacia abajo, repites varias veces, después te pasas al diente que está al lado compartiendo ese mismo espacio interproximal, y haces la misma operación, una vez limpio el espacio interproximal de ambos dientes, retiras el hilo tirando del extremo que está en el exterior de la boca.
Esta operación se realiza en todos los espacios interdentales.
Si utilizas el cepillo interproximal
Primero introduces el cepillo en el espacio interproximal, con mucho cuidado no dañar la encía, de adelante hacia atrás con movimiento de vaivén, es importante limpiar entre el diente y la encía móvil, no sólo el espacio que se ve. Esta operación se repite en todos los espacios interproximales.
Muy importante, nunca hacerse daño; si no sabes que utilizar o como, no dudes en acudir a un profesional, te dirá qué es lo más práctico para tu situación y te enseñará a utilizarlo.
Porque su higiene nos aporta múltiples beneficios. ¿Sabías que alrededor del 50% de las bacterias que viven en la boca están en la lengua?
Su higiene evita que se desarrollen varias enfermedades como pueden ser:
- La Halitosis o mal aliento, el 90% de las halitosis diagnosticadas su origen es la boca y asociadas precisamente a las bacterias que están en la lengua.
- Caries, Gingivitis y Periodontitis: la placa bacteriana es la causante de estas tres enfermedades. Las bacterias se depositan principalmente en las papilas de la lengua, y esta con su movimiento al hablar o deglutir las esparce por toda la boca depositándolas incluso sobre la superficie de los dientes, provocando la formación de placa bacteriana.
- Infecciones de garganta. La mala higiene en la lengua no sólo afecta los dientes, también se desarrollan infecciones que dañan la garganta y el resto de la boca.
Además, una buena higiene de la lengua mantiene las papilas gustativas intactas para poder identificar los sabores de los alimentos con lo que mejora el sentido del gusto.
La lengua se puede limpiar de tres maneras: mecánica, química y combinada
- De manera mecánica con limpiadores linguales, con cepillo de dientes o de forma casera con una cucharilla.
- De manera química con antisépticos para higiene oral.
- De manera combinada utilizando las dos; 1º la mecánica y 2º la química, es la más completa.
Si vamos a limpiar la lengua de manera mecánica
Sacar la lengua y coloca el limpiador o el cepillo en la parte posterior de la lengua y con suavidad deslízalo hasta la punta de la lengua, repite esta acción varias veces, asegúrate de limpiar toda la lengua, no solo el centro. Después de cada pasada hay que limpiar el cepillo o el limpiador con agua.
Si sientes nauseas, comienza en la parte central de la lengua y según vayas acostumbrándote, vas alejándote lo más al fondo posible. Los limpiadores linguales también ayudan, pues disminuyen este reflejo.
Si vamos a limpiar la lengua de manera química
Se trata de realizar enjuagues manteniéndolo en boca el tiempo indicado. Debido a la variedad de antisépticos orales que hay en el mercado, con principios activos diferentes lo más adecuado sería seguir las indicaciones del odontólogo, que es el que sabe cuál es nuestra situación.
Si vamos a limpiar la lengua de manera combinada
Comienza con un buen cepillado o raspado para eliminar la mayor parte de la placa y después enjuágate con el antiséptico recetado para la eliminación total.
El coste de una limpieza varia según multiples factores, por ejemplo el numero de piezas, si hay infección o no, profundidad del sarro, si es con anestesia o no, etc.
Por ello, en ALSER DENTAL le aconsejamos nos pida una cita en la que valoraremos su caso detalladamente y le daremos un presupuesto personalizado acorde a sus necesidades.